Entre Peras y Manzanas...
Siempre he sido de las personas que no les da miedo verse así mismas, hacer una introspección y verse con objetividad cuando algo no anda del todo bien con uno mismo, pero desde hace varias semanas, el simple hecho de pensar en analizar mi comportamiento me da pánico, mi vida ha cambiado, mis rutinas, mis pensamientos, mis afectos, en fin! todo esta cambiando y me da un terror impresiónate todo esto... vivo entre peras y manzanas..., no sé que mas hacer, siempre he sabido que la insaciabilidad es una de mis peculiares marcas distintivas, soy de aquellas personas que nunca están conformes con lo que tienen, que siempre van por más y más y más... sin parar, pero desde hace tiempo me han dejado ver que eso no esta del todo bien , que no sé disfrutar mis triunfos o mis derrotas, que no sé disfrutarme a mi misma, que he vivido reprimida de mi misma mucho tiempo, sé que no es bueno ser conformista con la vida pero tampoco es saludable vivir exigiéndote todo el tiempo, estoy en una inestabilidad emocional muy grande, hay días que irradio felicidad, luz, sonrisas hermosamente llenas de felicidad , pero al paso de las horas pienso en que ¿si en realidad todo esto es tangible, verdadero?, ¿que si toda esta revolución que hoy hay en mi es para algo bueno? y al empezar a cuestionarme toda esa luz se ve opacada por la oscuridad de la inestabilidad y de una inseguridad que me aterroriza.
Me da miedo saber que hoy en día hay personas que yo pensé que jamás se irían de mi mente, se han convertido en pequeños bosquejos de fotos que hoy viven en mi memoria, vivo con el temor de que un día desaparezca todo de lo mucho o poco que tengo, vivo entre peras y manzanas, vivo entre mi libertad individual y mi necesidad de formar parte de alguien y dejarme llevar y dejar que mundo ruede sin más ni más.
Necesito sentir que tengo mi espacio, que soy parte de algo, que puedo hacerme responsable de mi vida, hace años que no me sentía así, siento que no vivo que solo respiro por inercia, que inhalo y exhalo destellos de vida por pequeños instantes en los cuales puedo dormitar feliz, tranquila, segura, sintiéndome niña y mujer a la vez, recordando que soy un ser intenso.., pero todo se acaba con el sonar de una alarma que me dice que el sueño se acabo una vez mas... y al paso de los kilómetros de regreso a mi realidad trato de no cuestionar mis decisiones, de evitar cualquier clase de auto reproche, de auto sabotaje para así no dar paso a la depresión.
Extraño la intensidad de mi vida, extraño el valor de verme a mi misma en el espejo y no temer de lo que pueda encontrar, hoy sé que hay cosas que no han sanado de todo en mi, hoy quiero saber que soy parte algo, de alguien, de fundirme en esa sensación de bienestar que siento cuando tengo treinta segundos para soñar que estoy viva....
Gabrielle